Aquí estamos tú y yo pasando la noche en casa con un par de
margaritas y nuestros clásicos ochenteros favoritos.
De pie, en el sofá, cantando a pleno pulmón mientras los
vecinos no dejan de quejarse. Una frente a la otra bailando como si solo
existiéramos nosotras y parece que no
necesitamos nada más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario